miércoles, 1 de septiembre de 2010


DEBATE : LAS CULTURAS DEL MAÌZ Y LOS BIOCOMBUSTIBLES *

Clara Inés Restrepo Forero
Antropóloga.


Son Sostenibles económica, social, cultural y ambientalmente los biocombustibles? Compromete esta industria la seguridad alimentaría y el derecho fundamental a la alimentación? Amerita un debate Ético?. Bio combustibles o Agro combustibles? Quienes serían los ganadores y quienes los perdedores de esta industria, o todos ganaremos?

A nivel mundial se abre paso el debate sobre la relativamente nueva, pero creciente y prometedora- industria de los llamados biocombustibles. Será parte de la solución frente al problema del recalentamiento global?, será alternativa frente a la disminución y conflictos existentes por las reservas petrolíferas?, será una oportunidad para los países en desarrollo?, será un negocio rentable y prometedor para los inversores?.

Alimentos esenciales de consumo humano transformados masivamente para servir de combustibles, esto ni la ciencia ficción lo había previsto , este proyecto, al que se vienen sumando cada vez mas países del mundo constituye una de las apuestas, digámoslo así, mas arriesgadas, en tanto podría llegar a comprometer la sobrevivencia de una gran parte de la población del planeta. Podría ser un motor acelerador y generador de mas hambre, quizás una acción sin reversa.
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BIOCOMBUSTIBLES, CULTURA Y DIVERSIDAD CULTURAL

Los alimentos básicos para la vida, ejes centrales de las culturas, son ahora insumos principales de la industria de los biocombustibles, esto está implicando un impacto que es preciso entrar a considerar. Con los biocombustibles nuevas relaciones se están planteando y tejiendo a nivel socio cultural.

El maíz de la América india para producir etanol …Que dirían los dioses?

“No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia. Luego los dioses decidieron crear la tierra y…Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra. ¡tierra! Dijeron y al instante fue hecha.

Pero no había grandeza en la creación si no existía el hombre que pudiera adorar a los dioses, así que lo crearon de barro, pero al ver que el hombre se lodo resultaba blando y sin movimiento, lo deshicieron en el agua y crearon un hombre de madera. Este segundo hombre vivió y se multiplicó pero no tenía alma ni entendimiento y por lo tanto no era devoto a sus creadores; por eso los dioses enviaron un diluvio para destruirlo.

Por fin el hombre fue creado del maíz, no de materia inerte, sino de sustancia vital:… así encontraron la comida y esa fue la que entró en la carne del hombre, ésta fue su sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre; así entró el maíz en la formación del hombre por obra de los progenitores”.


EL MAIZ, ES PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD

El consumo de los cereales se remonta a miles de años. Con el trigo, el maíz, el sorgo, el arroz , florecieron las grandes civilizaciones en todo el mundo. Los cereales junto con las raíces son las fuentes de vida de la humanidad.

Con base en el cultivo y consumo de los cereales, los pueblos del mundo, muchos de ellos que dependen fundamentalmente de estos cultivos, han desarrollado variados y ricos sistemas culturales : cosmogonía, religiosidad, rituales, fiestas, costumbres, cotidianidad, memoria, tradiciones, conocimientos, prácticas agrícolas, que han transmitido de generación a generación y con los que han hecho posible y dado sentido a sus vidas. Estos alimentos, además de su importancia culinaria, en la dieta y en la salud por su alto contenido nutritivo, tienen una importancia y un significado espiritual, histórico y simbólico, constituyéndose en ejes cohesionadores de identidad y de arraigo.

Así podemos plantear que los cereales han contribuido a la diversidad cultural y la biodiversidad, mediante prácticas sostenibles a nivel ambiental , posibilitando la vida de la humanidad en el pasado, en el presente y podrían seguir posibilitándola para el futuro.

Los hijos de América, somos hijos del maíz. Este grano posibilitó el desarrollo de las grandes civilizaciones como la Maya, la Azteca, la Inca y hoy día sigue siendo la base
de la alimentación de millones de habitantes de Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe y base de su cultura. La América india aportó a la humanidad este grano y hoy es también base de la alimentación de millones de africanos y consumido en la mayoría de países del mundo. “El Maíz es la herencia milenaria de la América india a la Despensa Mundial“ y a las Culturas de todos los pueblos , es por tanto Patrimonio Cultural de la Humanidad y muy especialmente patrimonio de Centro y Sur América”.

La utilización masiva del Maíz para la industria, creciente hoy, de biocombustibles, así como los demás cereales: el trigo, la soya, el sorgo, tubérculos como la yuca y otros como la remolacha y la caña de azúcar, pone en peligro este patrimonio cultural de la humanidad y su futuro y por lo tanto también afecta las culturas y la diversidad cultural fundamentada en estos alimentos al establecer e imponer unas nuevas relaciones y prácticas con estos alimentos esenciales, que no girarán alrededor de la alimentación y la vida sino en torno a la producción de biocombustibles,

Cabe aquí, la solicitud a la UNESCO de declarar El maíz como patrimonio cultural de la humanidad y por tanto objeto de protección, promoción, preservación y gestión, encaminada a garantizar el desarrollo cultural de los pueblos del mundo, las culturas del maíz y la preservación de esta herencia milenaria como herencia de todos. Así como proteger el derecho fundamental a la cultura y a la soberanía alimentaria, por el respeto de las tradiciones y valoración de las prácticas y conocimientos.

Y urge también un debate en términos culturales sobre el impacto de la producción de biocombustibles que indague sobre las transformaciones que se vienen dando, en las relaciones sociales y en las prácticas culturales, con esta nueva industria con sus practicas de monocultivos intensivos, de explotación intensiva de la mano de obra y o reemplazo por tecnologías nuevas, con su afectación sobre la biodiversidad imponiendo la uniformidad, la estandarización de procesos, unas relaciones fundamentalmente mercantiles, pero sobre todo, el nuevo uso de estos cultivos, ya no como alimento.

BIOCOMBUSTIBLES Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Vivimos hoy una crisis mundial de abastecimiento de bienes agrícolas y hay una alerta general sobre el aumento desmesurado de los precios internacionales de los alimentos y sobre el problema del hambre en el mundo, situación reconocida por organismos internacionales en sus últimos informes de este año como la FAO , el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y que está afectando a millones de habitantes del planeta, principalmente habitantes de los países en Desarrollo. Según la FAO 36 países, 20 de ellos en el África padecen crisis alimentaria, también alerta sobre las revueltas, disturbios e inconformidad que se vienen presentando en varios países del mundo: Egipto, Senegal, Etiopía, Indonesia, Filipinas, Madagascar y en América en Haití y México.

Los principales alimentos, como los cereales, que la humanidad entera consume hoy día, que son la base de la alimentación de millones de habitantes del planeta está siendo destinada para bio combustibles en una proporción creciente, cabe preguntarnos, Tendrá que ver esta nueva industria con la crisis planteada? Y una pregunta fundamental: con los recursos limitados de que dispone el planeta es realmente viable y sostenible una utilización masiva y creciente de estos cultivos para biocombustibles, y al mismo tiempo se podrá garantizar la alimentación de la también creciente población del planeta?. ¿Pone en peligro esta industria la Seguridad Alimentaria de la población mundial?,

El debate mundial sobre esta crisis y el alto costo de los alimentos ofrece diferentes argumentaciones, se le asocia a los problemas del calentamiento global, las sequías, inundaciones, guerras y violencia y también al mercado de los biocombustibles.

Con respecto a los biocombustibles su parte de culpa en esta crisis es reconocida por organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo monetario internacional, así como la FAO , en su informe de este año plantea: las alzas generalizadas de los precios de los alimentos comenzó en el año 2001, Desde el cambio de siglo el precio del trigo ha aumentado un 200% y los alimentos un 75%, los fertilizantes han aumentado 150% en los últimos 5 años. Estas alzas según la FAO son debidas a múltiples causas, a las ya planteadas se suman el aumento de la demanda de China por alimentos, el aumento de precios de la energía, el petróleo, el transporte, los fertilizantes, a bajas existencias de reservas en el mundo y a la mayor demanda de biocombustibles en especial por parte de EEUU y la Unión Europea.

El informe de este organismo internacional, señala una causa mas: El aumento de los precios de los cereales es debido a las restricciones a su exportación por parte de los principales países productores , como Estados Unidos, el cual produce más de la mitad del maíz a nivel mundial. En lo que va corrido del año 2008, los precios del trigo y el arroz son casi el doble que en el año 2007 y el maíz ha subido mas de un tercio. Y alerta; “la tendencia es a seguir aumentando estos precios”. “la factura por la importación de cereales de los países más pobres del mundo aumentará un 56% en 2007 y 2008. Para los países pobres de África aumentará un 74% .

El aumento a los precios de los alimentos golpea mas fuerte a los pobres ya que el porcentaje dedicado a estos respecto de los gastos totales es mayor que en la población rica, es decir que mientras los alimentos representan un 10% o 20% del gasto de un consumidor en los países desarrollados, para los consumidores de los países en desarrollo representa el 60% u 80%.” Acaso los países pobres pagarán por la apuesta de los países ricos por los biocombustibles?.La tendencia a subir aún mas los precios de los cereales y demás alimentos, ya no es un problema coyuntural, está claro que su aumento se debe en gran parte a la demanda de biocombustibles, cuya tendencia también será a aumentar para responder a los requerimientos y metas propuestas por los países que han decidido entrar a consumirlo. Así con el uso de cultivos de alimentación humana para biocombustible el precio de estos estará cada vez mas determinado por el mercado de los energéticos, “la aparición de losbiocombustibles en el escenario agrícola mundial ha significado un cambio radical en la estructura de los mercados y los precios agrícolas, pues ahora dicha estructura incorpora una relación nueva, la demanda y los precios de la energía”

Debe preocuparnos la restricción a las exportaciones de cereales por parte de los principales países productores, es fácil suponer que esté control de precios se incrementará. Hasta donde subirán los precios? Y debe preocuparnos mas aún el porcentaje creciente de cultivos de cereales, de caña de azúcar, de maíz, destinados no para el consumo humano sino para biocombustibles. Varios de los países en desarrollo en el mundo, vienen sumándose y apostándole a este creciente industria , países como Indonesia, Malasia, y Brasil se van posicionando en el mercado y detrás vienen los centroamericanos y suramericanos como Bolivia, Colombia y otros mas.

Frente a los países en desarrollo, cabe la preocupación , considerando que son quienes tienen en la base de su dieta alimenticia estos alimentos, muchos de ellos son deficitarios en su producción y/o sus políticas están más enfocadas hacia la producción para la exportación, descuidando la producción para el consumo interno. Si a esto le sumamos que varios de estos países han decidido priorizar en sus políticas la producción de biocombustibles como una “oportunidad para su desarrollo” en el marco de la creciente demanda mundial , esto significará que los incentivos a una producción interna de estos alimentos estará principalmente encaminada hacia su transformación en biocombustibles y no para suplir la demanda interna de alimentos.

En esto de los mercados la pregunta es sencilla: si cultivar maíz para biocombustible resulta mas rentable que cultivar maíz para alimento quien le va a apostar a este último? La producción de los biocombustibles está siendo estimulada y subsidiada por los gobiernos, acaso iguales estímulos y subsidios se están dando para estos cultivos para la alimentación, cual es la política de seguridad alimentaría en estos mismos países?.

La producción de biocombustibles compite con la población y sus necesidades primarias de alimentación y compite también por las tierras.. Absorberán los cultivos para biocombustibles las tierras mas aptas e incluso las tierras marginales de los pequeños productores.? “podría pasar que los proyectos de biocombustibles se adelanten en tierras donde se siembran alimentos. La producción de biocombustibles podría ir desplazando cultivos tradicionales“

Otra preocupación que plantea la producción de biocombustibles es su impacto sobre la tenencia de la tierra y su valor. La tendencia a su concentración derivada de la práctica de monocultivos intensivos, una concentración ya no solo en manos de los grandes industriales del sector agrícola sino del sector energético.

Finalmente está la preocupación frente a las condiciones de trabajo y salariales que la industria y el mercado internacional de los biocombustibles están requiriendo e imponiendo, condiciones caracterizadas por la sobreexplotación de la mano de obra y utilización de las tierras de los pequeños propietarios, como una de las condiciones fundamentales para lograr la competitividad.

Esto Afecta mayormente a los países en desarrollo, de los cuales el mercado internacional espera una mano de obra mucho mas barata. Cabe aquí la pregunta si realmente esta industria podrá constituirse en una alternativa a las necesidades de empleo y mejoría de las condiciones de vida de las poblaciones agrarias, como lo esperan o por lo menos lo plantean en sus objetivos, las políticas sobre biocombustibles.





Biocombustibles y Medio Ambiente

La producción de biocombustibles se ha argumentado como una alternativa mas “limpia” y como menos contaminante encaminada a reducir el calentamiento global, se habla de una producción sostenible ambientalmente. En términos ambientales la producción de biocombustibles plantea las siguientes inquietudes e interrogantes:
La producción de biocombustibles se viene haciendo sobre la base de monocultivos intensivos que va en detrimento de la diversidad biológica y propicia la deforestación y la presión sobre zonas protegidas y frágiles en sus ecosistemas como las selvas, las cuales vienen ya siendo intervenidas con monocultivos como caña de azúcar y palma para biocombustible. Atenta también contra la diversidad de alimentos y plantea una competencia con los cultivos tradicionales.

Existe también preocupación sobre los impactos aún no establecidos que esta producción pueda tener sobre las aguas no solo en términos de afectación de su calidad, sino también de los requerimientos en cantidad y la tendencia hacia su concentración y control por parte de los productores de biocombustible, en detrimento de las necesidades de las poblaciones.

Preocupa el impacto de una producción masiva, creciente y sin control de biocombustibles, en países que se constituyen hoy, aún en reservas de mega diversidad, caso Brasil, Colombia y otros mas.

Algunos analistas sostienen que los biocombustibles producen óxidos de nitrógeno en grandes cantidades con efecto invernadero aún mayor que las emanaciones de CO2.


Bio combustibles : un Delito de Lesa Humanidad y una violación a Los Derechos Fundamentales

La producción masiva de bio combustibles a partir de los principales cultivos de los que se alimenta gran parte de los habitantes del planeta: cereales como el Maíz, el trigo, la soya, el sorgo y otros como la caña de azúcar, la yuca, la remolacha, constituye de por si ya un problema, pues dicha producción “compite con la población y sus necesidades primarias de alimentación” y compite también por las tierras más aptas, si a esto le sumamos las tendencias en el mercado a una creciente demanda de biocombustibles y el hecho de estar, esta industria, siendo priorizada, estimulada y en gran medida subsidiada, convirtiéndola en un negocio lucrativo y rentable, permite predecir que el desarrollo de esta industria será en detrimento de la producción de cultivos para la alimentación y en este sentido se puede afirmar que la producción de biocombustibles puede llegar a constituirse en un Delito de Lesa Humanidad por cuanto pone en peligro la sobrevivencia de millones de habitantes del planeta, es un atentado a la “Despensa mundial y a la Soberanía Alimentaria y es Una Violación a Los Derechos Fundamentales : el derecho a la Alimentación.

Como lo señaló el portavoz de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por el derecho a la alimentación Jean Ziegler: “La producción masiva de biocombustibles es un delito contra la humanidad debido a que las grandes transnacionales del capital han venido imponiendo el traslado de millones de toneladas de alimentos para producir biocombustible, lo cual ha originado el encarecimiento de los mismos”.


Colombia y la Industria de los bio combustibles.

Colombia con la producción de biocombustibles se propone: ser sostenible económica, social y ambientalmente, aprovechar las oportunidades que ofrece los mercados energéticos, expandir los cultivos de biomasas, diversificar la “canasta Energética” y competir en el mercado nacional e internacional En el Plan Nacional de Desarrollo el impulso a los biocombustibles se encuentra priorizado en las estrategias de los sectores agrícola y de energía y se consagra como de gran potencial en las políticas de desarrollo del país, de los cuales se espera diversificar la producción agropecuaria y conquistar nuevos mercados. Igualmente se propone como metas que en 26 departamentos, la gasolina contenga un 10% de alcohol carburante (etanol) y el diesel contenga un 5% de biodiesel para el año 2010, evaluar la viabilidad de incrementar estos porcentajes. Y la meta de 3 millones de hectáreas con cultivos para biocombustible: 2 millones de hectáreas para cultivos de palma de aceite para producción de biodiesel y 1 millón de hectáreas para cultivo de caña de azúcar y otros cultivos como la yuca, para producción de Etanol.

Aún antes de los lineamientos de la política señalada en el Conpes, desde el año 2000, el gobierno venía implementando instrumentos para promoción de los biocombustibles, adelantando un marco normativo y estableciendo incentivos tributarios y financieros como los planteados en la ley 788 de 2002 en la que exonera al etanol del impuesto al valor agregado y de los impuestos y sobre tasa a los combustibles. . El Plan Colombia y el Banco Mundial han establecido programas de fomento al cultivo de palma para biocombustibles.

En “Lineamientos de Política energética”, se señala además la necesidad de que el país aproveche su posición geográfica para mayor captura de energía y producción de biomasas para biocombustible “siempre y cuando no se afecten los ecosistemas ambientales y se consideren los efectos sobre la Seguridad Alimentaria.”

A partir de Enero de 2005 Colombia, empezó a mezclar gasolina con 10% de Etanol con base en caña de Azúcar y planea aumentar esta proporción hasta llegar a 25 % en 20 años. La mezcla de 5% de biodiesel obtenida de palma Africana, debe comenzar en el año 2008. Con mas de un millón de litros diarios, Colombia es hoy el segundo productor de etanol en Latinoamérica después de Brasil

Colombia, es pues, uno de los países que le viene apostando a los biocombustibles. Ahora bien frente a lo que se viene adelantando hay debate, preocupaciones e interrogantes. El editorial de EL Tiempo alerta sobre el desmesurado aumento del precio de los alimentos del 83% en los últimos 3 años, según datos del Banco Mundial y sobre los disturbios por el hambre , señala la urgencia y necesidad de un debate sobre el uso de los cultivos de consumo humano para producir biocombustibles, donde se pregunta además por los efectos de deforestación, del desplazamiento de otros cultivos, del aumento del precio de las tierras, sobre la deforestación y sobre el peligro de la seguridad alimentaria.

Finalmente el editorial nos deja la inquietud ” Ya en Colombia se ve la tendencia a la expansión de los cultivos hacia los biocombustibles e inversión en esto, la frontera agrícola de palma y azúcar crece, sin causar daños aun a la dieta alimenticia, pero en cuanto al maíz hay déficit y se importa y no será fácil promover la expansión de una producción sostenible de biocombustibles y garantizar a la vez que la oferta de alimentos cubra la dieta de los colombianos“. Acaso la “diversificación de la Canasta Energética” será a costa de la “mengua de la canasta de alimentos” de los colombianos?.

El déficit en producción de maíz, no le preocupaba mucho al gobierno, esperando precios de importación bajos, pero la realidad es otra, está teniendo que comprar y caro. Esto lo reconoció el mismo ministro de agricultura Andrés Felipe Arias , el problema es que el quiere hacer creer que esto es coyuntural y como ya lo señalamos el asunto es estructural y la tendencia de los precios es a incrementarse.

Se ven como ventajas la cantidad de tierras disponibles del país e inclusive las utilizadas en ganadería, pero, se moverá hacia esas tierras la industria de biocombustibles o se adelantarán en tierras donde se siembran alimentos que cuenten con mejores condiciones de desarrollo?, esta misma preocupación la plantea un comentarista de El Colombiano, quien observa que es hacia estas últimas donde se están estableciendo la industria de biocombustible .

Acaso aún hoy, perciben como baldías las tierras de los afro colombianos y de los pueblos indígenas? Ya también la diócesis de Quibdo ha denunciado la tala acelerada e intensiva de árboles, el desvío de caños y quebradas y secado de tierras, la presión sobre las tierras de los afro colombianos y de los resguardos, por parte de los inversores en cultivos de palma que vienen sacando ventajas de las condiciones de violencia y desplazamiento para apropiarse de tierras o comprar barato en zonas del pacifico y occidente del país, donde se vienen estableciendo los cultivos en palma africana para biodiesel. Quien y como se está controlando este impacto social y este impacto ambiental?, situaciones como estas, son las que ponen en cuestión la sostenibilidad social y ambiental de la industria de los bio combustibles en nuestro país, máxime si tenemos en cuenta que Colombia es uno de los cinco países mas mega diversos del mundo y el segundo con mayor número de regiones ecológicas de América Latina.

Preocupa y pone en cuestión esta apuesta por los biocombustibles en nuestro país, la escasa posibilidad de competir que presenta esta industria, si como lo señala el mismo informe Conpes, los costos de producción en Colombia del Etanol son un 92% superiores a los costos de Brasil quien junto con EEUU son los principales productores a nivel mundial (87%). Situación parecida se presenta con el biodiesel de palma siendo los costos de producción en Colombia 37% superiores a los costos de Malasia y 110% superiores a los de Indonesia . Según el mismo informe las diferencias están en los costos de mano de obra y transporte. Acaso tendrá que bajarse los costos de mano de obra? esto significa una mayor sobreexplotación y es en efecto lo que vienen denunciando algunas organizaciones sobre las difíciles condiciones de los trabajadores de los cultivos para biocombustibles como los de la caña de azúcar para etanol en el Cauca y los de palma en el Pacifico .Vuelve la pregunta sobre la sostenibilidad social.

En relación con lo anterior, está la preocupación frente a la política de estímulos del gobierno, los subsidios estatales, exoneración de impuestos, para el etanol , y que le cuestan al país 220 millones de dólares anuales . Quienes se están beneficiando de estos subsidios? , existe una política de subsidios igualmente generosa para estimular los cultivos para la alimentación, por ejemplo para el maíz?. Los subsidios los está recibiendo los 5 grandes ingenios azucareros que tienen el monopolio de la producción de etanol en el país. Es sostenible económicamente esto, además de la pregunta, de si es justo o de si es ético?


Debe preocuparnos la situación particular con dos alimentos : el maíz y la caña de azúcar. En el año 2006 la producción mundial de etanol, por parte de los dos principales productores se obtuvo principalmente de maíz por parte de EEUU y de caña de azúcar , por parte de Brasil , Así, dos de los productos esenciales de nuestra canasta alimentaría y nuestra dieta diaria, están siendo destinados masivamente y en forma creciente para la producción de biocombustibles y la tendencia es a aumentar, según la metas propuestas. Queda difícil creer que el gobierno podrá responder a la demanda interna de estos productos, sobre todo el maíz, para la alimentación a partir de las importaciones que ya vimos no solo se restringen cada día, sino que también es a costos cada vez mas altos. Lo que le queda al gobierno es comprometerse con una política que estimule realmente el cultivo del maíz para la alimentación y que responda y asegure las necesidades de la demanda interna. Y con respecto a la caña de azúcar que controle que la producción interna asegure primero la demanda interna.

Finalmente debe preocuparle al mundo y en particular a los países en desarrollo, que EEUU principal productor mundial de maíz, tenga a este producto como el insumo principal para la producción de etanol. Para producir 50 litros de combustible se requieren 200 kilos de maíz, con lo que se alimentaría una persona por un año. Siendo este un alimento esencial para millones de habitantes del planeta, no pone en cuestión esto la seguridad alimentaria?.

La misma población de EEUU puso el grito en el cielo cuando en el 2006, el precio del maíz se disparó un 80% debido a las demandas de sus plantas de etanol, y generando un alza en los precios de los alimentos derivados del maíz y de los animales alimentados con este, tal situación podría traer el rechazo de la población a la industria del etanol. Frente a esto inversores y gobierno encontraron la formula: importar el etanol . Durante ese mismo año EEUU cuadruplicó las importaciones de etanol llegando a 616 millones de galones, dos terceras partes provenientes de Brasil y el resto de Jamaica y China.

A EEUU le resulta ventajoso económica y políticamente importar el etanol de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica por múltiples razones: el etanol de estos es con base en caña de azúcar, mas eficaz desde el punto de vista energético que el maíz, le cuesta mas barato, no tienen que luchar con los climas ni enfermedades agrícolas y políticamente EEUU fortalece sus intereses estratégicos en esta región en la medida en que viene tomando forma “El Mercado Hemisférico del etanol en la región” .

Se avanza pues en la configuración de este mercado, Firmas agrícolas como Cargill Inc viene conformando empresas conjuntas de etanol con compañías centroamericanas y caribeñas, en el Perú la Compañía Maple Cos construye planta para exportar etanol a Estados Unidos y el mismo Banco Interamericano de Desarrollo está brindando asistencia técnica a gobiernos de Centroamérica con la tecnología y experiencia de las empresas del Brasil . Todo esto porque EEUU necesita mucho etanol, el presidente Bush propone utilizar 35 mil millones de galones al año. En el 2006 según informes este país utilizaba 66 millones de kilos de maíz al año. A este mercado hemisférico esperan se vayan sumando estos países tentados por las divisas y por las ventajas y oportunidades que puedan tener: potencial de producción, oportunidades de empleo y disponibilidad de tierras .

EEUU con la estrategia de importar etanol de estos países nos traslada la conflictividad social que la producción de biocombustibles encierra. Cabe la preocupación de si este mercado hemisférico del etanol no llevará a estos países a repetir la historia de aquellos tiempos coloniales de la esclavitud en los grandes cañaduzales, con la diferencia de que esta azúcar ya no es para comer sino para alimentar los vehículos del país del norte.

Será la rentabilidad, las fuerzas del mercado la que determine quien gana en esta competencia - alimento para los humanos o para los vehículos - o será necesaria una revisión profunda y una voluntad política comprometida, encaminada a determinar la viabilidad y la real sostenibilidad económica, social, cultural y ambientad de la industria de los biocombustibles y a buscar alternativas frente a las necesidades energéticas que no pongan en peligro a la humanidad?.


Propuestas y alternativas

- Los países desarrollados, que son quienes tienen los mayores requerimientos de combustibles y quienes además son los mayores responsables del calentamiento global deben comprometerse seriamente y avanzar en la búsqueda de alternativas energéticas, que no signifiquen el uso de alimentos esenciales de la población mundial, aunque esto les signifique una mayor inversión. Utilizar los alimentos esenciales es inadmisible.
En caso de continuar con la industria de los biocombustibles los volúmenes de esta deberán estar supeditados a garantizar primero la demanda de alimentos. Los defensores del mercado dirán que esto va en contra de su propia lógica y libertad, por eso el mundo no se puede mover solo por las lógicas del mercado, adonde queda lo humano verdaderamente humano.

- A nivel mundial urgen organismos internacionales con poder y capacidad de control y seguimiento sobre este tipo de industrias e iniciativas del capital que puedan poner en peligro a la humanidad entera.

-Una clara política de Seguridad alimentaria. Una de las condiciones que debe cumplir cada país es la de tener una clara política de Seguridad alimentaría., una voluntad política para llevarla a cabo y unos acuerdos sociales que permitan hacer verificación y seguimiento. Esta política debe propender sobre todo en el caso de los países en desarrollo, por promover y estimular la siembra de cereales como el maíz, que permita garantizar la producción para la demanda interna de alimentos. Debe esta política, definir, proteger y garantizar las tierras para cultivo de alimentos, velando por que no sean sustraídas para cultivos hacia biocombustibles, así como la protección de las tierras de las poblaciones mas vulnerables: campesinos, poblaciones indígenas, negras y demás minorías. La política deberá definir una estrategias de subsidios y estímulos a la producción de cultivos para alimentos. Garantizando a la vez la alimentación de las poblaciones urbanas.

- Requisitos de sostenibilidad de parte del mercado internacional. Los países productores de biocombustibles deberán establecer estrategias claras de sostenibilidad ambiental, social y cultural , esto les posibilitará ser competitivos y vender sus productos a otros países los cuales solicitarán los requisitos de sostenibilidad en sus políticas de importaciones.

- Una clara política de información permanente y seguimiento por parte de los gobiernos a su población, instituciones y organizaciones sobre la política de biocombustibles del respectivo país y sobre el desarrollo de esta, impactos, beneficios, logros y dificultades.

- Las poblaciones, instituciones y organizaciones de los países en desarrollo en particular, de los países centroamericanos y suramericanos, podrían adelantar la campaña frente a la UNESCO de declaratoria del maíz, como PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD. Igual con otros cereales vitales y otros tubérculos, así como con la caña de azúcar. Así mismo la denuncia como violación al derecho fundamental a la alimentación y como delito de lesa Humanidad ante la Corte Internacional.

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*Artículo publicado en "Actualidad Ètnica" periódico virtual Fundación Hemera año 2008.